Visitar Ronda (Málaga, España), la llamada “ciudad soñada” por algo, es como viajar en el tiempo. Desde su pasado islámico como parte de Al-Andalus, pasando por ser hogar de leyendas como Orson Welles y Ernest Hemingway, en esta ciudad monumental se respira historia. También se nota la naturaleza y la belleza propia del lugar nada más llegar gracias al imponente desfiladero Tajo, que separa la ciudad nueva del casco antiguo. Tampoco desmerecen su rica gastronomía o sus bodegas históricas. Es una ciudad digna de nuestro tiempo, así que si ya estás decidido a visitarla pero no sabes qué ver en Ronda en un día, te ayudamos a planearlo.

El Tajo de Ronda y el Puente Nuevo
El Tajo de Ronda es una de las vistas que no olvidarás fácilmente. Como decíamos antes, este impresionante desfiladero separa la ciudad nueva de la antigua ayudado por el Puente Nuevo, con sus cien metros de altura. Debajo de éste, fluye el río Guadalevín para completar la estampa. Disfruta la vista desde el Balcón de la Aldehuela (un mirador que no te deja indiferente), pasea hasta el puente y crúzalo, fíjate en cada una de las viviendas que asoman a la garganta,… Y saca la cámara de fotos, porque te va a hacer falta.

Casco histórico y Plaza de Toros
Iglesias destacadas como la del Espíritu Santo, la del Socorro o la de Santa María la Mayor, son algunos de los monumentos históricos que conforman esta zona antigua declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1966. Y te guste o no la tauromaquia, la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda es una de las más antiguas y un símbolo arquitectónico de la ciudad.

Calle La Bola
Aunque su nombre real es Carrera de Espinel, es así conocida porque los niños del lugar la utilizaban para practicar juegos tradicionales, entre ellos el de la bola. Entre negocios históricos, tiendas de moda y bares, esta calle siempre animada y concurrida es perfecta para adentrarse en la vida de Ronda y tomarse un descanso con un aperitivo.
Puerta de Almocábar y Baños Árabes
Entra por la que antiguamente era la puerta de la ciudad y disfruta de sus imponentes murallas árabes. Para no salir del ambiente de una época pasada, en el barrio de San Miguel encontramos los Baños Árabes de Ronda. Datan de finales del siglo XIII y aún así son los mejor conservados de España.
