Hoy os traemos una receta muy sencilla pero extremadamente sabrosa. Con muy pocos ingredientes (eso sí, de buena calidad), podremos hacer una cena que dejará con la boca abierta a nuestros invitados, encantará a los más pequeños de la casa y sorprenderá a los mayores. Así que sin más rodeos, vamos a presentaros a los ingredientes:
Para cuatro personas:
- Una barra de pan grande
- Jamón ibérico recién cortado en trozos de 3 – 4 cm de longitud.
- Tomate de pera
- Ajo
- Aceite de oliva
- Perejil
- Una pizca de sal
PASO 1
Pelamos un ajo y dos tomates de pera y los partimos en trozos pequeños. Los añadimos al mortero junto con una cucharada sopera de aceite de oliva, media de perejil fresco y una pizca de sal. Machacamos bien todos los ingredientes y los dejamos a temperatura ambiente durante una media hora para que se mezclen bien los sabores.
PASO 2
Un truco para mejorar la receta es tostar el pan y servirlo crujiente, quedará mucho más sabroso y apetecible.
Siguiendo el truco anterior, partimos la barra a la mitad y la abrimos, consiguiendo cuatro buenas rebanadas, que pondremos en la tostadora (si no dispones de tostadora plana puedes usar una plancha, siempre sin aceite), primero por el lado de la miga de pan, lo dejamos unos 2 – 3 minutos y damos la vuelta.
PASO 3
Una vez que el pan este con la miga hacia arriba y mientras seguimos tostándolo, cubrimos la base de la miga con la mezcla del mortero, extendiéndolo con ayuda de un tenedor o cuchara. Una vez realizado esto, vamos colocando el jamón ibérico de manera que en cada mordisco podamos llevarnos a la boca un trozo completo del jamón.
PASO 4
Retiramos del tostador y antes de servirlo en la mesa, añadimos un chorro de lado a lado del pan de aceite de oliva.
¡Y a disfrutar!
Como veis con muy pocos pasos hemos conseguido hacer un plato perfecto que encantará tanto a mayores como a los más pequeños de la casa. Esperamos que os guste y que lo realicéis en casa :D
Bueniiiisimo 😀
Deliciosa receta que puede venir bien a cualquier hora!!!!