La bica gallega es un bizcocho típico de Galicia, como bien su nombre indica, en concreto de la provincia de Orense (por eso también se conoce como bica blanca de Laza). La peculiaridad de este postre frente a otros bizcochos es que no lleva levadura pero sí nata. Hacerla es muy fácil y el resultado es un plato dulce, esponjoso y delicioso. Se elabora con ingredientes tradicionales básicos, así que es sencillo comprarlos y manipularlos. Podemos encontrar varias formas de cocinarla, como la que pudimos en ver en el programa Masterchef o incluso con la Thermomix. Pero hoy vamos a ver la receta tradicional, ¿manos a la masa?

¿Qué necesitamos para preparar la bica?

Ingredientes:

400 gramos de azúcar.
8 claras de huevo.
400 gramos de harina de trigo.
400 ml de nata para montar.
Mantequilla para engrasar el molde.

Opcionalmente se puede añadir canela o ralladura de limón para darle un toque especial de sabor.

Una vez preparados los ingredientes, necesitaremos una hora de nuestro tiempo: 15 minutos para la elaboración y 45 minutos para la cocción.

¿Cómo se prepara la bica gallega tradicional? Receta paso a paso

Antes de comenzar a preparar nuestra receta ponemos a precalentar el horno a 180 grados, así lo tendremos a punto cuando lo necesitemos. También vamos a preparar la nata, para ello la montamos con la ayuda de una batidora y reservamos para usar más tarde. Es muy importante que la nata este muy fría en el momento de trabajar con ella.

En un bol batimos con una varilla las claras de huevo y añadiendo el azúcar en cucharadas soperas. No debe añadirse todo el azúcar a la vez, ya que buscamos que todos los ingrediente se entremezclen y unifiquen. Una vez que todo el azúcar está integrado con las claras de huevo vamos añadiendo la harina tamizada sin dejar de remover.

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Añadimos la nata que teníamos reservada desde el primer paso de la receta al bol y mezclamos hasta conseguir una buena masa heterogénea de todos los ingredientes. Es importante que nuestra masa no tenga grumos y el color sea uniforme.

Colocamos toda la mezcla en un molde previamente engrasado y horneamos durante 45 minutos aproximadamente. Para comprobar si la bica está en su punto, pinchamos con un palillo y si sale limpio estará lista.

Ahora solo nos queda esperar a que se enfríe e hincarle el diente a este famoso postre gallego.